Ubicación: Toluca, Estado de México
Tipología: Habitacional, privada
Año: 2017-actualidad
Estutus: En construcción
Como primera aproximación a la propuesta, es necesario revalorar el concepto preconcebido del bailarín; reconocerlo como artista, como interprete de la esencia más verdadera de la humanidad, capaz de manifestarla, de hacerla evidente o de alterarla.
Reivindicar esta valoración por el artista, nos permite dialogar con todo: con la naturaleza, con la materia, con las personas… para así establecer una relación espacial en el programa arquitectónico.
Las primeras líneas del proyecto surgieron con una doble voluntad: no querer ser un volumen excesivamente grande, surgido por un programa demandante en áreas amplias para la movilidad del alumno; y otra, deriva de la primera, un proyecto detonante de relaciones, como un lugar de cruces y encuentros en donde las trayectorias y movimientos se entrecruzan e intercambian, para así generar espacios donde la gente se identifique no solo como parte de una comunidad, sino también como perteneciente a un complejo artístico.
El proyecto se inicia con un planteamiento firme: cuidar la temperatura corporal del estudiante sin que esto condicione la forma y espacios de los edificios. Por ello se pretende que desde el interior cada uno de los edificios se entienda como un tejido que articula una conexión, entrelazando las líneas del proyecto con el territorio.